
Te levantas con esa sensación de que en tu vida falta algo que por el momento te es imposible conseguir y que por más que lo intentes a lo largo del día, no consigues olvidarte de ella.
Es lo que yo llamo día D, más vulgarmente conocido como "tengo un día choff" en el que no me apetece nada, solo sentarme en el sofá a comer helado, o en su caso, como a sido hoy, un yogurt y esperar a que pase la tarde...
Pero bueno, pensemos en positivo: Siempre habrá días mejores, solo hay que esperarlos con los brazos abiertos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario